LEONARDO Y SOFIA.

Mosa
Cuerpo

Un hombre sentado frente al micrófono,  al filo de las 20:00 hrs.  El ser  terrenal quedó atrás colgado en el perchero con todos sus problemas; el cuerpo amorfo se transformaría una vez que comenzaran  a llegar las historias y sus personajes, después una a una se   introducirían  hasta lo más íntimo de los oídos del ejecutante. Todo  dispuesto se encienden las alertas y las voces comienzan a desfilar en la calle de los Hertz…al aire

El ring ring de Toluca,  verde y rojo chorizo para todos;  San Luis Potosí,  del barrio de San Miguelito; Llegaron los pipopes de la Puebla de los Ángeles, las piezas poblanas perfectas a escena y el hombre del micrófono adopta formas, estilos, voces y actitudes que en su sano juicio no lo haría, hay un loco suelto y es el diablo bien hecho.

El reloj de cabina marcaba pasaditas las 21:00 hrs.  Llamada del entonces DF delegación Miguel Hidalgo; masculino de 30 años desesperado hasta las gónadas. Su telefonazo con  origen en la estación del metro Tacuba, con gran esfuerzo por el llanto contenido  alcanzó a decir: tengo hambre, frio mi esposa me abandonó…me voy a aventar a las vías del metro, ¡no quiero vivir! Inmediatamente el botón de pánico se encendió en cabina; número telefónico del radioescucha; platiquen con él, traten de localizarlo se escucha muy mal.

Al regreso del corte comercial, el desconocido  en aprietos al aire dio su consentimiento  para conversar con nuestro loco “Panda”  y  nos fuimos enterando de la vida y obra del doliente radioescucha,  igual que  mirones en el cerrojo de la recámara robándonos la intimidad de los protagonistas:

Leonardo vivía en amasiato con Sofía, lo corrieron de la casa y obviamente no tenía a donde ir; cuando la mentira y la desgracia entran por la puerta, el amor sale por la ventana  más o menos la historia. Sofía exigente con el proyecto de vida que se formó y  Leonardo todavía  pensaba en solo en el parque de diversiones asegurado sin comprometerse. La conversación avanzó y por fin se escuchó  la frase clave: ella quiere que nos casemos por la ley  y  no puedo.

Según su dicho el consorte no estaba casado y  tenía ganas de regresar al hogar que noches atrás había calentado con su humanidad,  esta era la versión del macho;  hacía falta la otra parte del rompecabezas, la historia de la mujer, Sofía con su verdad para confrontarse y proceder como dictan los cánones de la universidad de la vida: “o te aclimatas o te aclichingas”      

Sofía y su cuento no variaban mucho,  sencillamente  solicitaba a Leonardo que estampara su firma en el contrato nupcial, para que la empresa llamada familia comenzara a jalar como marca la ley. Lo tachó como un irresponsable que no quería dar ese paso, se sentía muy presionado y ella llegó a hartarse, además que le denunció como asiduo  a las aguas espirituosas, sin embargo él suplicaba porque Sofía regresara. Ultimátum de Chofis: ¡regreso pero cásate!

Responde el  oso desde su osal, háganse las bodas que yo daré el pan , alzó la voz: ¡si gustan, quieren, están de calientes y se quieren casar les apoyo en el casamiento y la fiesta que dicen!  -por mi adelante, comento la solicitante; Leo quedó  más perplejo por lo que escuchó, abrió boca y dijo: ¡Órale pero que sea cierto! A pesar de las contestaciones hubo un dejo de nostalgia por la costumbre y la  forma de vivir que llevaban, es decir, fuera el marco de la ley.  

Se dio fecha del casorio y se empezaron a afinar detalles. El casamiento en 15 días en la cabina; con el juez correspondiente, aunque hubo restricciones para salir a casar a una pareja  en la radio; tres mil devaluados y  el cuarto poder lo arregló todo. Juez, flores, herradura en la puerta de la estación, testigos de honor y todo el cortejo que se requería para unirlos ante la ley a  la orden  y de paso quitarle  a Leonardo esa idea  de  aventarse a las vías del metro y a Sofía  regularizar su convivencia marital.

Casamiento en pleno programa de radio, en vivo y a toda la república mexicana y más allá de nuestras fronteras, un marco ni mandado a hace.   Sofía llegó puntual con su familia, dos pequeños hijos y sus padres; el licenciado con su libro bajo el brazo y su riguroso traje obscuro,  sonriendo por tan peculiar acontecimiento, la ceremonia se antojaba muy distinta a las decenas de uniones que había testimoniado el Lic.

En la cabina todos trasudando formaditos en media luna, Sofía preciosa y sus acompañantes   alegres, nerviosos en espera de que todo comenzara. Originalmente el evento comenzaría a las 20:30 y  Leonardo no llegaba a la cita.  Nuestro oficiante del show se le notaba  preocupado,  anunciaba y pedía a Leo que se reportara,  todos estaban a la espera y preocupados por saber de él.

El auditorio también  manifestaba su preocupación y seguían minuto a minuto la trama de Leonardo y Sofía.  21:00 hrs en el reloj del Panda show y Leonardo no aparecía; el Lic. que al principio se mostraba complaciente daba sus impresiones: no puedo esperar más tiempo necesitamos saber si el cónyuge llegará  ustedes saben que estamos aquí por una petición especial que hicieron, sin embargo esto se está saliendo de control.

La voz de Leonardo se escuchó en los monitores: ¡Hola panda, ya voy para allá en 10 minutos llego todos volvieron a su color, los protagonistas quedaban en paz y a esperar. ..

Continuará.