Si tu familia y tu son amantes de la Pizza, aquí te dejamos unos tips para hacer tu propia pizza, pero el primer consejo de todos y el más básico es el de perder el miedo y lanzarse a hacer masa de pizza en casa. Hacer masa para pizza es muy sencillo. Si nunca has hecho masa de pizza, sigue esta receta para hacer una masa básica de pizza.
1.-Poner el horno a máxima temperatura, pondremos el horno a casi el máximo 240-250ºC con la función ventilador encendida poniendo la pizza en la bandeja central. A esta temperatura tendremos la pizza lista en 4-5 minutos.
Hacer pizza en un horno eléctrico: estos hornos transfieren peor la temperatura a la pizza y por lo tanto tenemos que tener la pizza entre 10-12 minutos en el horno. Un truco es empezar poniendo la pizza en la bandeja inferior del horno para que la resistencia inferior haga que la masa se ponga crujiente y luego subirla los dos últimos minutos a la bandeja superior para conseguir que la pizza se dore homogéneamente.
2.- Utilizar una piedra para el horno
Esto es una cosa que puede ser opcional. Lo bueno que tiene la piedra de horno es que consigues que al meter la masa esta pierda la humedad mucho más rápido y así puedas conseguir que la masa te quede mucho más crujiente.
3.- Prehornear la masa. Este es un truco que para los que no tengan piedra del horno les va a venir muy bien, aunque si tienes piedra también te vale. El truco es meter la masa ya extendida pero sin ningún ingrediente 1-2 minutos en el horno, lo justo para que pierda un poco de elasticidad y listo. De esta manera conseguimos quitarle también humedad a la masa y que así nos quede más crujiente.
4.- Utilizar tomate casero. Esto puede parecer una tontería, pero no lo es. Las pizzas que tienen como base el tomate, la verdad que se nota bastante.
Por lo general, siempre buscaremos que la salsa de tomate sea lo más densa posible, y por lo tanto, tenga menor contenido en agua, y de esta forma no humedezcamos mucho la masa y consigamos ese toque crujiente que tanto nos gusta.
5.- Mozzarella fresca o quesos de verdad. Ahora un consejo, cuando utilicéis esta mozzarella frescas, puedes apretarla con las dos manos con un trapo de cocina para que pierda la máxima humedad y que no nos estropee la pizza.
6.- Preparar antes algunos ingredientes en la sartén
Otro de los trucos es el pasar antes por la sartén alguna de los ingredientes de las pizzas. Por ejemplo poner cebolla o pimiento, primero los pocho a fuego lento en una sartén con un poco de aceite y luego los pongo en la pizza. De esta forma evitamos que nos queden los ingredientes quemados o tostados.
7.- No utilizar muchos ingredientes. Una pizza tiene que llevar una base que puede ser tomate, uno o dos ingredientes, y luego un topping como puede ser un pesto, una pasta de aceitunas o un parmesano. Poniendo muchos ingredientes a la pizza al final consigues que la pizza no te sepa a nada y no puedas diferenciar bien los sabores.
8.- Echar los ingredientes frescos al final, poner algunos ingredientes crudos una vez que sacas la pizza del horno. Por ejemplo esto funciona muy bien si utilizar cecina o bresaola, boquerones o anchoas, foie etc. De esta manera lo que consigues es que no se tueste el ingrediente en el horno y la pizza tenga mucho más sabor.
9.- Un poco de parmesano u otro queso para decorar. Por último ralla un poco de parmesano, pecorino o grana padano una vez que hemos terminado de hacer la pizza. La verdad que es una costumbre que he cogido como cualquier otra.
El encontrarse en estado de congruencia “siento-pienso-hago” es un facilitador para evitar situaciones de estrés crónico y esto repercute de forma inexorable sobre nuestro organismo. Este estado ideal al que deberíamos tender para mantener nuestra homeostasis o equilibrio interno se llama coherencia emocional o coherencia cardíaca
La coherencia emocional o cardíaca es un estado que se produce cuando todos nuestros sistemas biológicos (respiración, digestión, respuesta hormonal e inmune…) están trabajando conjuntamente en armonía, en sincronía con el corazón. Este estado de eficacia biológica se acompaña además de emociones positivas mantenidas, con el impacto regenerador consiguiente sobre nuestra salud. Aquí te dejamos algunos tips para que puedas lograr tener una coherencia emocional.
1 – Identifica lo que sientes. Respira conscientemente, observa y elige estar presente a las sensaciones interiores.
¿Qué es lo que estás sintiendo ahora?
¿Cuál es la emoción o sentimiento que surge?
¿Realmente estás sintiendo eso? ¿O es otra cosa?
2 – Reconoce y aprecia tus emociones, para comprender lo que significan .Recuerda que no hay sentimientos ¨malos¨. Simplemente estás experimentando una sensación, provocada por una emoción que sostiene unos pensamientos.
Así que renuncia a la resistencia: Acepta e integra lo que sientes, para sostener una comunicación honesta contigo y tu entorno.
3 – Pregúntate cuál el mensaje que la emoción te ofrece. Esto te permite interrumpir el patrón emocional para que la emoción no te domine, profundizar en tu decisión y resolver la situación positivamente, cancelando la probabilidad de que el mismo ¨problema¨ ocurra en el futuro.
4 – Ten Confianza .Es posible que anteriormente hayas manejado con éxito la misma emoción o un sentimiento similar. Simplemente recuerda que ya has pasado esta prueba, y no hay nada que temer, pues cuentas con los recursos para manejar estas emociones Ahora.
5 – Entonces actúa .Alégrate del hecho de que no sólo puedes manejar fácilmente tus emociones, sino que al aceptar aprendes del proceso y descubres tu Fortaleza. Enseguida toma acción de manera consistente, para anclar lo nuevo.
No hay familia perfecta. Para que una familia funcione algunos tienen que ceder, otros que perdonar, algunas veces hay que hacerse la vista gorda, otras conversar y pare de contar. Si sientes que tus padres y tú no entienden el mismo lenguaje, pues no eres la única. Anímate a cambiar el rumbo de tu comunicación familiar siguiendo los consejos que aquí te dejamos para que logres tener una mejor relación y vínculo familiar.
1.- Controla tu carácter. Si notas que una discusión está por suceder, mantén la calma, esto permitirá que si tus padres están alterados, guarden la compostura e imiten tu comportamiento. Evitar caer en gritos puede hacer que el rumbo de una simple discusión vaya por el camino de la comunicación asertiva, permitiendo que ambas partes se escuchen y se entiendan.
2.- Respeta a tus padres. De nada sirve querer llevar las cosas mejor con ellos si cada vez que te dan su opinión sobre algo que tiene que ver con tu vida tú, en lugar de escucharlos, te lanzas sobre ellos a criticar sus puntos de vista y formas de ser.
3.- Piensa siempre antes de hablar. Muchas veces no controlamos lo que decimos cuando estamos conversando con personas con quienes no nos llevamos bien o alteran nuestro carácter. En estas ocasiones es cuando más debemos cuidar lo que decimos para evitar ofender a las otras personas.
4.-Para mejorar la relación con tus padres debes usar la empatía. Dedica unos momentos para pensar en ellos, en su forma de ser, en lo que les ha tocado vivir, en los momentos difíciles que han superado. Probablemente te des cuenta que muchas veces los has juzgado equivocadamente, que ellos también son seres humanos y cometen errores, que no existen los padres perfectos.
5.-Comunícate con ellos. Si quieres mejorar la relación con tus padres, es necesario que ellos sepan qué cosas te molestan, con qué no estás de acuerdo, qué comportamientos de ellos te hacen o te hicieron daño, cómo quisieras que fuera la relación entre ustedes, qué estás dispuesto a ceder y qué quieres que ellos hagan para que todo mejore.
Llega la temporada de lluvias y bajadas de temperaturas, así que es bastante normal que empiecen los primeros estornudos, congestiones y dolores de garganta. Además si a esto le unes fiebre, dolor muscular o de cabeza significa que la gripe está presente. Por eso aquí te dejamos algunos remedios para que hagas en tu hogar y mejores esa gripe.
1.- Vahos Para abrir las vías respiratorias, ayudar a expectorar toda la mucosa y aliviar el dolor de garganta, los vahos de eucalipto son una buena opción. Se ponen 6 hojas en un bol de agua caliente y se inhala el vapor durante unos minutos.
2.-Jengibre, este alimento que últimamente está tan de moda también sirve para combatir la gripe, ya que posee propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacterianas. Una forma de consumirlo es hacerse este té.
3.-Aceites esenciales, los difusores pueden ayudar a impregnar la habitación de vapor que nos ayuden a combatir la gripe, para ello se utilizan diferentes tipos como pueden ser: el árbol de té, el orégano, clavo o la menta.
4-. El caldo de pollo contiene vitamina A, C y E, las cuales ayudan a aumentar la resistencia del sistema inmune, además aporta sodio que ayuda a la regulación de la temperatura corporal, siendo útil en casos de fiebre.
5.- Las legumbres son alimentos ricos en antioxidantes que actúan como antigripales naturales y ayudan a reducir las toxinas que provoca la infección, a fortalecer el sistema inmune y a acortar la duración de la gripe o el resfriado.
Las uñas encarnadas se producen cuando un porción de la uña del dedo del pie dobla la piel y se incrusta en el tejido suave. En términos médicos se conoce como onicocriptosis y, por lo general, se desarrolla a partir de una inflamación microbiana de las áreas blandas las rodean.
La mayor parte de las veces genera una sensación de dolor acompañada con enrojecimiento e inflamación. Las uñas encarnadas producen dolor y pueden infectarse. Tanto para prevenir la infección como para aliviarla cuando ya ha aparecido, hay remedios caseros muy eficaces que aquí te recomendamos.
1.-El ajo es un ingrediente con propiedades antibióticas que nos pueden ayudar a controlar la infección que se produce a causa de las uñas encarnadas. Sus compuestos azufrados disminuyen la inflamación y aceleran la recuperación de las áreas afectadas.
Solo necesitas: 1 diente de ajo y 1 venda adhesiva. Tritura un diente de ajo en un mortero y aplícate la pasta sobre la uña, cúbrelo con un vendaje adhesivo y deja que actúe toda la noche. Repite el tratamiento todos los días, hasta sentir alivio completo.
2. Agua oxigenada, por ser un poderoso desinfectante, el agua oxigenada es uno de los mejores aliados para suavizar y recuperar la piel que se encuentra alrededor de la uña enterrada.
Además, su aplicación calma la sensación de dolor y evita que las bacterias y los hongos desarrollen una infección.
Pon a calentar el agua y mézclala con la media taza de agua oxigenada, sumerge los pies durante 15 o 20 minutos y sécalos. Ponte unos calcetines o usa una venda sobre el dedo afectado.
3.- Jugo de cebolla, el jugo natural de la cebolla tiene propiedades similares a las del ajo, ya que también controla el crecimiento bacteriano y fúngico, tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias que controlan el enrojecimiento del área dañada y, contribuyen a que en cuestión de días recupere su estado normal.
Licua la cebolla con las gotas de zumo de limón y asegúrate de obtener todo su jugo, pásala a través de un colador de tela y aplícate el líquido con la ayuda de un algodón.
4.- Vicks VapoRub, el clásico ungüento de mentol es un producto antiséptico que calma la irritación y el dolor en las uñas afectadas. Este se puede aplicar por sí solo para disminuir el dolor, pero también se puede combinar con un poco de ajo para efectos más potentes y rápidos.
Tritura el diente de ajo y mézclalo con el ungüento hasta obtener una pasta, frótalo sobre la uña encarnada y cúbrela con una venda. Déjalo actuar toda la noche y repite el mismo proceso durante 5 días.
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