Identidad Robada

Claqueta palomera
Cuerpo

La película está basada en hechos reales, y cuenta la historia de un joven que es enviado a un centro de reconversión por sus padres. En dicho centro religioso, las personas homosexuales que acuden, como el protagonista, son reconducidos para convertirse en heterosexuales.

 El problema es que este joven no tiene muy claro lo que realmente es y lo que sí tiene claro es que no va a dejar que nadie le diga lo que tiene que ser, aunque el peso de la familia y sobre todo la figura de su padre, un pastor baptista, pesan siempre sobre su cabeza, incluso por encima de lo que es realmente, gay, hasta el punto de que su identidad está a punto de ser borrada.

La película, sin duda, consigue transmitir ese sentimiento que produce el hecho de que, en pleno siglo XXI, exista gente que cree que se puede forzar a las personas a ser lo que no son, y las tragedias que produce esa situación. El momento en el que “castigan” con la familia a un compañero, el arrebato de ira del protagonista.

Joel Edgerton es un excelente actor que ha destacado en películas como Warrior, La Noche más Oscura o El Gran Gatsby, pero además es un cineasta con varios guiones en su haber y que debutó como director de cine con la más que interesante El Regalo, en la que también fue guionista y se reservó un interesante papel. Edgerton demostrando nuevamente que es capaz de sacar lo mejor de los actores con los que colabora, pero que visualmente no termina nunca de despegar.

Nuestro protagonista, Lucas Hedges, quizá no destaque demasiado, pero la gente que está a su alrededor brilla enormemente, en apenas un par de momentos hacen suya la película gente como Russell Crowe y Nicole Kidman, o incluso el propio Edgerton, sobre todo porque el guión, lleno de tópicos, no les deja mucho espacio para brillar.