Está chiduki la nueva temporada de Club de Cuervos. Sigue por la misma línea de la primera, y la actuación de Luis Gerardo Mendez es, en definitiva, divertidísima. Como punto en contra están los recursos de producción baratos que pretenden alargar o rellenar ciertas partes de la serie, como cuando se extienden demasiado en collages o secuencias en las que ya quedó claro el punto. Lo bueno es que al tratarse de Netflix, uno puede adelantar fácilmente las partes que aburren.

Creo que están en un punto en el cual la serie puede irse por muy buen rumbo o fracasar (si es que piensan hacer otra temporada, lo cual parece indicar que sí) y terminar en un bodrio como la mayoria lo hace. Recordemos la porquería que fue 24, o Los Sopranos después de la cuarta temporada.

Descartando esos detalles, está disfrutable ya que la temática del futbol es el eje rector pero no se clavan en babosadas que solamente un fanático podría entender; abarcando así un público más amplio. El único pedito actualmente es que te avientas toda la serie en un fin de semana y siempre te quedas con ganas de ver algo mas, pero es la nueva forma de consumir contenidos, bebés.