Bueno por naturaleza y Malo por decisión

Cuquita
Cuerpo

Uno va por la vida conociendo personas de distinto color, tamaño, cultura, gustos. En pocas palabras una diversidad de ideas, hoy me toco conocer a un joven agradable, alto, tez blanca y porque no decirlo apuesto.

Nacido en un pequeño poblado del estado de Sinaloa llamado la Tuna, lugar en donde su principal actividad económica es la ganadería y explotación forestal.

Tierra que vio nacer al segundo hombre más buscado por el FBI y la Interpol, narcotraficante y criminal mexicano llamado Joaquín Guzmán Loera. Me pregunto si la mayoría de la población de la Tuna tiene el mismo temperamento que este personaje, porque el chico  que conocí  es un joven de sangre Culichi, hijo mayor de 3 varones y una mujer, padres de origen sinaloense y una infancia difícil de aceptar, pues en ella hubo maltrato, humillaciones y carencias.

Con tan solo 28 años de edad los años no han podido limpiar esos recuerdos y curar esas heridas que le causaron, su mirada aun llena de rencor le ha llevado hacer cosas imperdonables, pero no le quedo de otra más que enfrentar la vida que le todo.

En la actualidad vive en la ciudad de México  Colonia la Laguna, es mejor conocido como el Pinocho, hombre temido que adonde vaya impone su presencia, mirada retadora y puños de acero. Con un currículo muy extenso, comenzando a los 13 años como acompañante de un vendedor de drogas, como era muy bueno para los golpes y nada le da miedo, a los 15 años era cuidador de un hombre con dinero, después poco a poco aprendió a ser sicario y dedicarse a eso, más tarde se trasladó  a los Estados unidos lugar en donde trabajo en un bar y después vendía droga y finalmente falsificaba las Green card.

Conoció una mujer de nacionalidad hondureña y se relacionó hasta el punto de perder la cabeza por el amor, pero eso no hacía que el cambiara de actividad, al contrario cada vez  se iba sumergiendo más y más en ese mundo obscuro de maldad.

Pasaron 3 años y fue deportado dejando al amor de su vida en otro país, salió sin nada todo lo que gano se perdió, sus sueños se derrumbaron y su corazón que por primera vez se había enamorado se rompió en mil pedazos, el no lloraba al contrario esos sentimientos se reflejaban en odio hacia la vida que le había tocado desde la infancia hasta hoy.

Con una cerveza en la mano, mirada perdida en el alcohol, voz cortada y mucho dolor me dijo “Dios me dio esta vida y soy un hijo malo, he hecho cosas imperdonables, pero a mí de niño me hicieron lo mismo, sé que soy malo pero también hago cosas buenas, le tiendo la mano a los necesitados, les doy de comer a los familiares de los pacientes internados en un hospital, hago justicia de los abusos de los niños, sé que la gente me ve mal, me crítica y me teme. Yo solo quisiera que pudieran ESCUCHAR MI CORAZON.