Les voy a contar la historia de dos muchachos que en su juventud
trabajaron en Radio Fórmula.
El "camello" los separo, uno se quedó si él porque llegó el Callo, pero fue también la chamba la que se encargó de igualar las condiciones. Él otro muchacho ya no renovó contrato Y esto fue lo que sucedió a las pocas horas de la noticia:
Amigo ven, te invito a una chamba (¡no, no se dar noticias!)
¡No sabes leer!, bien, te invito a dar el reporte del clima (nel yo quiero hacer bromas)
Que quiero recordar cuando te cedía micrófonos en fórmulita la bella
cuando transmitíamos con Don Roger.
Bien, dime que ha pasado con tus bromas (nada, ya todos se avisan)
seguro que es por el wats app
Recuerdas que yo te sintonizaba
pero te me fuiste a centro con Aguirre.
Llevamos juntos dos programas
juntos en el 104
tu show era a las ocho y mi contraportada a las seis
diez años cumpliditos y tu tuviste otros siete, ya mero nos sacan con bastón.
Llevamos bromas y noticias
un rating de pocas tuercas
la nota informativa y la broma si combina y lo deben saber que
juntos cumplimos 27
Solo por ser colega te lo digo (¡que tranza!)
Me la pasé bien chichigua, quería cumplir los cien ahí.
Extrañaré las tortas de la esquina y los tacos de nenepil.
Me llevo al duende y Mazoni, los amo más que cuando llegué
Panda vámonos a centro, a televisa radio yo ya no se (no, no tiene caso)
allá te aceptan con tus gordos
al cabo es radio y no se ven
conquistamos a la audiencia, hasta tener una radio
y hacernos ricos para mandar pachocha al extranjero
Volvamos juntos a la radio
juntos con otro grupo radiofónico (vamos)
zoquitoloquis y popocatepetl
Juntemos los anillos al revés.
Después de haber visto diferentes basuritas "originales de Netflix" como "Bright" o "A Very Secret Service", de la cual no aguante ni medio capitulo de tan chafa, por fin encontré una que está bien: Seven Seconds.
Un policía va conduciendo su camioneta, quien al ir pegado al celular, súbitamente se da cuenta que acaba de golpear algo... para darse cuenta que se trata de una persona, una persona de raza negra. Al tratarse de un policía blanco, se arma todo un embrollo por el dilema ético derivado.
Inmediatamente llegan sus compañeros a auxiliarlo y presionarlo para que no reporte el accidente, dada la presión social vivida en los últimos años en Estados Unidos, como el caso de Ferguson.
Los protagonistas son una fiscal a la que le gusta el chupe, que, resulta ser negra y que está convencida –o por lo menos asi lo manifiesta en la corte– de que se trata de un crimen de odio en contra de la minoría afroamericana; una camarilla de policías corruptos que tratan a toda costa que no se ventile el caso; y una adolescente adicta a la heroína.
El único punto en contra para mi gusto, son las clásicas escenitas de relleno en las que aparecen rezando los protagonistas, o el grupo de ayuda comunitario, en el cual se reunen a intercambiar historias desgarradoras de dolor compartido y comer galletitas.
Afortunadamente en los servicios de streaming uno puede adelantarle descaradamente para quitar esos anestésicos momentos. Fuera de este detalle, la serie es recomendable.
Inició el promocional con bombo y platillo,... visualmente se veia bien, por lo que decidí darle una oportunidad. La primera vez que lo intenté, me quede dormido a los treinta minutos. La segunda, a la hora y cachito, y eso que me había tomado un cafe previamente.
Mudo es la típica película ambientada en un futuro distópico, la cual parece un remix entre Blade Runner, Inteligencia Artificial, Brazil y El Quinto Elemento.
Desgraciadamente, al igual que las antes mencionadas (con excepción de Inteligencia Artificial), no pasan de ser producciones de efectitos visuales sin una historia interesante (a menos que tengas 13 años).
Como es costumbre en este tipo de churros, los actores conocidos brillan por su ausencia, y por algo será, ya que por más que hice el intento de terminarla, fue más o menos a la mitad que ya no aguanté... la quité y la califique con dedito abajo con la esperanza de que próximamente Netflix no me esté recomendando este tipo de porquerías "originales de Netflix, que literalmente me dejaron "Mudo" del aburrimiento generado en mi persona.
Como diria Faytelson; Tarde de domingo, dia de plaza, familias enteras devorando carnitas, pozole, quesadillas y cualquier antojo que se cruzara en su camino; playeras andantes de las chivas y el pumas se paseaban a cierta distancia; los brothers evangelistas con su biblia, encorbatados rumbo a la oración y las mujeres de vestido largo con su mantilla en la cabeza se dirigían al templo.
En la esquina el puesto de barbacoa se retiraba después de una buena venta. la hora de asistir al supermercado se acercaba. Todo en calma, un domingo como muchos otros: tranquilo, asoleado, perfecto para "coronear", "solear", "modelear" o "victorear", según la garganta del catador.
Ya en la tienda naranja esa de apellido Libanés, fuí objeto de burlas que removieron mi recuerdo y desataron mi depresión controlada con diasepan; a cada paso que daba el estante de revistas me lanzaba preguntas, cuestionamientos que me taladraba desde la parte de abajo (entrada bien ubicada) hasta sentir brotar la cornea.
¡Nooooooooooooooooo! ¡Quiere irme a la tienda de Lucha!
Hoy estoy aqui, sin ti extrañandote,
recordando que fuiste de mi, recordandote,
hoy no se que hacer, me haces falta tu,
son los dias muy tristes sin ti y las noches vacias,
casi no puedo ya vivir, me haces falta tu...
casi no puedo ya vivir, me haces falta tu..
Donde estaras, quien te acariciará,
mientras yo muero qaquie, quisiera estar
donde tu estas, y preguntarte a ti,
si puedes perdonar, si puedes olvidar..
"hoy que estoy aqui sin ti, extrañandote,
casi no puedo ya vivir y es que me haces tanta falta"
Donde estarás quien te acariciará, mientras yo muero aqui,
quisiera estar, donde tu estas y preguntarte a ti,
si puedes perdonar, si puedes olvidar, si puedes perdonar,
si puedes olvidar.
Adolfo A. Ángel
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