Pokelord

David
Cuerpo

Un batallón enorme de paladines de la justicia salen cada día enfundándose en el disfraz de Ash Ketchum con la enorme esperanza de encontrarse en su camino a las más terribles criaturas que rondan por las zonas limítrofes de la ciudad. Dichas bestias no se asemejan en nada a un tierno Pikachu pero debo decirles que sí emiten bastante electricidad, pues son sumamente corrientes.

Para capturarlos y preservar su imagen, no será necesario encerrarlos en esferas de tonalidad bicolor, sólo se requiere de un smarthphone ¡y listo! Así es como nace una de las más exitosas caricaturas con personajes inspirados en la vida real: Pokelord.

Y es que esta desagradable euforia por generar al nuevo personaje de conducta inaceptable bautizado como Lord o Lady llega a ser –para mí- realmente fastidiosa. Esto ya no se trata de denuncia ciudadana sino de exhibir a personas común y corrientes comportarse como lo que somos. Ese es el espejo de nuestra sociedad y, a pesar de que tratemos de pregonar que el mexicano tiene grandes virtudes, son esos videos virales los que nos dan una cachetada para bajarnos de nuestra nube y besar el suelo de nuestra realidad al más estilo del Equipo Rocket.

No creo que todos los casos ahí expuestos deban ser juzgados con la misma severidad, sobre todo, los que no vienen precedidos de alguna posible agresión de quien denuncia y que motive una reacción explosiva del Pokelord. Es algo similar como con el experimento que llevó a cabo la FIFA en el pasado Mundial de Clubes incluyendo la tecnología de la repetición para sancionar infracciones que el árbitro no haya podido presenciar. Caso concreto: el partido entre el Kashima Antlers y Atlético Nacional.

El marcador se abrió a través de una falta defensiva en el área chica del campeón sudamericano (precedido de un tiro libre) que señalaron las personas que revisaban la jugada en los monitores. Así que el central marcó un penalti a favor del cuadro nipón y comenzó la polémica. El video comenzaba cuando el esférico ya se encontraba con destino al área y se enfocaba en el jalón del defensa del cuadro colombiano al atacante del Kashima. Pero ¿qué creen? Tiempo después aparecería un nuevo video revisando la jugada desde el toque del balón hacia el área y ahí se apreciaba un flagrante fuera de lugar, por lo que en automático, la jugada se anulaba y en consecuencia; el jalón ya no importaba. O sea, le regalaron un penal a los anfitriones del Mundial de Clubes.

A lo que voy –porque imagino que no les interesa mi comparación con el fútbol y sus reglas- es que a veces resulta muy injusto darle la razón a quien denuncia si el video que muestra, comienza desde un punto de quien agrede sin saber si el autor del mismo propició una reacción irracional y así lavarse las manos victimizándose.

Muchos de los Pokelords aparecen en los portales de los diarios más importantes de circulación nacional y, posiblemente, crean que son importantes por exhibirse ahí. Pues no, en ocasiones, cuando la noticia escasea se usan como mero relleno, se reciclan notas de hace algunos meses como tonterías con títulos de: 10 cosas que debes saber sobre el Panda Show, tips para que la batería de tu celular dure más tiempo, famoso conductor de radio enseña de más durante show en vivo o literatura barata sobre historias que narran  encuentros sexuales explícitos, siendo muy gráficos en sus descripciones.

Así que mis queridos amigos de la comunidad Panda Show, la próxima vez que observen a un posible Ash Ketchum y les importe un comino al Pokelord que haya capturado, no duden en mandarlo directamente Ash...ingarinani.