No sea burro
El hábito de estudiar se les da algunas personas y para otras es más complicado. El más claro de estos es que en numerosas ocasiones se hace por obligación, lo cual significa que además del trabajo que supone aprenderse un contenido hay que gestionar el tiempo y la ansiedad que produce esta carga psicológica. Aquí te damos algunas opciones para que tu estudio sea más sencillo.
1.- Corta el tiempo de estudio en trocitos, lo ideal es hacer que los ratos de estudio no superen los 30 minutos, ya que mostramos bastante más facilidad para asimilar información que nos llega en ráfagas cortas y repetidas que en una sola que sea larga y tediosa.
2. Crea una rutina de estudio, proponerse un horario de estudio y seguirlo no sirve sólo para ofrecer una imagen de madurez y pulcritud, ya que tiene efectos notables sobre el rendimiento de estudio. Además, acostumbrarnos a un horario hará más fácil que no nos saltemos los ratos de estudio y nos permitirá dedicarles el tiempo que se merecen.
3.-Mantén alejadas las distracciones, nunca está de más recordarlo porque estas distracciones pueden adoptar las formas más insospechadas y es bueno identificarlas. En tu lista negra deben estar Facebook, el teléfono móvil y la televisión, tienes que hacer lo posible por aislarte de todos ellos durante los ratos de estudio.
4. Practica constantemente, si tienes la posibilidad, evalúate con exámenes o cuestionarios acerca del tema que estudias. Te ayudará a detectar fallos y además te servirá para medir tu progreso y, por lo tanto, a mantener alta la motivación, lo cual también repercutirá positivamente en tu rendimiento.
5. Explícale la lección a otra persona, el hecho de explicar en tus propias palabras lo que has aprendido es posiblemente el consejo para estudiar más valioso, ya que te aportará dos grandes beneficios. Por un lado, reformular la lección es una manera de repasar mentalmente lo que has estudiado, por lo que el tiempo que le dediques a esto servirá para asimilar mejor lo que habías estudiado antes.