El tren de hidrógeno

El tonto
Cuerpo

Es presentado  en la pequeña ciudad de Bremervörde, en Baja Sajonia, al norte de Alemania, Coradia iLint, tren que solo deja  a su paso vapor y agua, en el cual apenas notarán un leve gemido del motor y el sonido usual de la fricción de las ruedas sobre los rieles. Este es el primer tren de hidrógeno en entrar en servicio comercial en el mundo.

Dos trenes azul brillante, construidos por el fabricante francés de TGV Alstom, comenzaron a recorrer una ruta de 100 kilómetros entre los pueblos y ciudades de Cuxhaven, Bremerhaven, Bremervoerde y Buxtehude, en el norte de Alemania.

Su función es de hidrógeno  y están equipados con celdas de combustible que producen electricidad a través de una combinación de hidrógeno y oxígeno, un proceso químico que deja como únicas emisiones vapor y agua.

El exceso de energía se almacena en baterías de iones de litio a bordo del tren, al igual que la energía liberada durante el proceso de frenado. Las ruedas del tren son impulsadas por un motor eléctrico incrustado en el chasis. Al lado, lleva una batería que mantiene un flujo constante de potencia.

 Los trenes Coradia iLint pueden recorrer alrededor de 1.000 kilómetros con un solo tanque de hidrógeno -que se recarga en 15 minutos-, una autonomía similar a la gama de trenes diésel. El proyecto costará un total de US$95 millones.