Para Picapiedras Fashion

David
Cuerpo

El fracaso de Nokia se concretó hace años con el advenimiento de Android, no se puede entender cómo una empresa que lideraba el mercado resultó incapaz para tomar medidas adecuadas -posiblemente por soberbia y creer que tenía a sus clientes cautivos- pues nadie fue capaz de advertirle de los riesgos que implicaba mantenerse de brazos cruzados esperando el declive del sistema operativo de Google.

Cuando quiso reaccionar fue demasiado tarde, al grado de que sus equipos quedaron en el olvido en las vitrinas de los principales puntos de venta. Apostaron a una alianza importante con Microsoft para impulsar Windows Phone y les brindó un empujoncito hacia la modernidad. Las cosas no parecían marchar tan bien después de un tiempo, así que voltearon hacia la francesa Alcatel y decidieron invertir ahí para meterse de nuevo a la jugada. ¿Les resultó? No.

Nada tengo que ver con el Oráculo de Delfos pero creo que la empresa está cerca de concretar un nuevo descalabro que los puede llevar a desaparecer, pues con el relanzamiento de su icónico 3310, me queda claro que son patadas de ahogado. Nokia, en su papel de sepulturero, ha decidido desenterrar el cadáver de su hijo más querido y como en la película de Cementerio de mascotas, le hizo una tumba en aquél sitio sagrado, sabiendo que por la noche resucitaría y podrían abrazarse nuevamente, aunque las consecuencias resulten fatales.

Traer de vuelta a un vejestorio para competir con gamas bajas de cualquier fabricante sería como jugar a la ruleta rusa. Sus características están muy por debajo de lo esperado: pantalla de 2.4" QVGA, conectividad 2G, batería de 1200 mAh, memoria interna de 16MB y ranura para ampliarlo hasta 32GB  y super cámara de 2MP con flash LED.

Hasta donde recuerdo, ya no hay ningún fabricante serio que maneje pantallas microscópicas con resolución QVGA, por muy pequeñas, ahora son de 4.7" y mínimo HD. Presentar 2G en esta época creo que le sería muy útil a alguien, como por ejemplo: un cavernícola. ¡Ah! pero va a ser un cavernícola "fashion", porque maneja una paleta de colores en cuatro tonalidades. ¡Wow! lo nunca antes visto, eh.

Bueno, mis queridos Picapiedras nostálgicos, el presente les trajo un pedazo de su pasado para que inviertan sus piedrólares, aunque si fuera ustedes, me esperaría un tiempo. ¿Por qué? Por que no tardarán en salir gratis hasta en las cajas de cereales.