Meditación
La meditación es una excelente herramienta para apartar la mente del ajetreo diario y recuperar la capacidad de estar enfocados y mantenernos en un estado sereno, con la mente enfocada.
Por todo el ajetreo del día a día, no es raro que nuestra mente esté dispersa y nos cueste trabajo concentrarnos. En este sentido, la meditación es una excelente herramienta: es perfecta para apartar la mente de todos los pendientes y recuperar la capacidad de estar atentos a lo verdaderamente importante.
La respiración
Una de las técnicas más básicas para meditar consiste en dirigir toda tu atención hacia tu respiración. Busca calmarla, inhalando y exhalando suavemente. Concéntrate en la sensación que produce el aire al entrar y salir por tus fosas nasales, así como en la forma en que se infla y desinfla tu pecho.
Técnica del espejo
Siéntate con la espalda erguida. Coloca tus manos sobre tus rodillas; cierra los ojos e imagínate sentado frente a ti, como si estuvieras viéndote en un espejo. Trata de reproducir con tu mente cada detalle de tu aspecto físico: tu cabello, tu vestimenta, tus facciones, tu expresión, la forma en que estás sentado… Entonces, visualízate desde todas las perspectivas: arriba, abajo, izquierda, derecha.
Vela parpadeante
Cierra los ojos y respira de manera lenta y fluida. Imagina todo en oscuridad, y frente a ti, una vela. Visualiza cómo la llama parpadea, siendo a veces más tenue y a veces, más intensa. Concentra toda tu atención en su luz y deja que te transmita su serenidad. Notaras que al terminar estarás más tranquila