Remojando La Torta
En la CDMX en cuestión de alimentos todo, o casi todo, tiende a ser seco y/o insípido, en especial los tacos, los sopes y las tortas. Para los que nos gusta que lubrique mejor el asunto, se inventaron las tortas ahogadas, de las cuales suelen haber versiones muy malas o mediocres en la Ciudad de México. Las mas famosas sin duda son las del mentado Pialadero de Guadalajara, pero para los que conocemos las originales, sabemos detectar detalles en la textura del pan, por ejemplo, el cual dicen en ese lugar “lo traen desde la Perla Tapatia”, lo cual no dudo, pero sabe a pan congelado. Supongo la lógica es que ya con la salsa se disfraza el asunto, pero la textura no es la misma. Parte indispensable de la torta ahogada es el pan o “birote salado”, el cual para su elaboración requiere de hornos especiales que únicamente suelen existir en GDL. Incluso hay quienes por aquellos rumbos, afirman que la altura es otro factor que limita la producción del birote salado fuera de los limites de la ciudad en cuestión…algo que a mi no me consta, pero eso es lo que se dice, se comenta y se rumora.
El Pialadero no hace malas tortas ahogadas, pero pueden mejorar; cumplen con quitar el antojo. Su “carne en su jugo” suele estar un poco sobrecargada de condimento pero falta sabor. Por otra parte, parte del problema es que muchos de los lugares que ofrecen tortas ahogadas en la CDMX es que no duran porque quieren echarle demasiado confeti a su desmadre, como un lugar que existía cerca de Lomas Verdes hace unos años (parecía copia del Pialadero), y que terminó cerrando porque era el típico restaurante para sentarse, con equipales y creo que hasta mariachi. Generalmente en Guadalajara, las tortas ahogadas se comen en la calle, en puestos, sin tanto desmadre ni complicaciones como las antes mencionadas. Al paso de los años, cerraron ambos lugares al norte de la ciudad. Del Pialadero habia una sucursal en Pafnuncio Padilla, la cual cerró, y creo que ya solamente queda la de Lieja.
En mi eterna y constante búsqueda de tortas ahogadas, he dado con diferentes jaladas como el que le agreguen col…siendo que las tortas ahogadas no llevan col. Combinaciones tan idiotas y nefastas como “tortas ahogadas de pato”, o que usen pan tan jódido que se aguada en cuestión de segundos. Para los que no sepan, las tortas ahogadas se componen de un birote (pan de corteza crujiente con interior suave típico de Guadalajara, Jalisco) partido por mitad, al cual se le untan frijoles refritos, se le agregan carnitas, se baña por completo en salsa de jitomate, y finalmente se ahoga (se sumerje) en una salsa picante de chile de arbol. Es tan picante que se puede pedir “media ahogada” o incluso “un cuarto”. La misma se acompaña de cebolla desflemada y limón.
Mi descubrimiento mas reciente al respecto, se llama “El Hospicio - Tortas Ahogadas”:
Se ubican al norte de la ciudad, en la colonia Las Americas (en realidad es en El Mirador, pero habitualmente uno se refiere a esta como Las Americas). Para mi superan en mucho a las del Pialadero, y no es para menos, ya que el dueño de El Hospicio, es de Guadalajara y definitivamente el que sabe, sabe. El pan esta crujiente, las carnitas con buen sabor, y además hay tacos dorados para acompañar. Al ser una carta limitada, el servicio es rápido y eficaz. Se encuentran ubicados en Valle de Zumpango 28, casi esquina con Valle de México en Naucalpan, Estado de México.
Horario: martes a domingo de 8 de la mañana a 7 de la tarde.