La coronación de un whisky excepcional

Echar chal
Cuerpo

Con especial énfasis en la sutileza y los detalles más profundos ligados a su sabor y cualidades sensitivas, desde hace más de 100 años cada botella creada por Buchanan’s porta consigo los elementos que caracterizan su legado y reputación como marca ultra premium, en donde la exclusividad y la grandeza reflejada en Red Seal da como resultado una de las bebidas más nobles en su clase, un whisky tipo blended inspirado de acuerdo al original whisky que el master blender Sir James Buchanan elaboró para SM Eduardo VII, rey de Inglaterra, en el año 1901.

La receta es la original que se le atribuyó a la Familia Real Británica hace más de un siglo, una mezcla victoriana que no necesita ninguna marca de añejamiento, por tal motivo, es la única etiqueta que rescata la historia y el proceso artesanal de la época de oro de esta bebida.

Esa esencia de un buen whisky radica en sus aromas e ingredientes de la más alta calidad para determinar su personalidad. Gracias al fino proceso que logra un balance perfecto entre las maltas de Dalwhinnie y Mannochmore, Red Seal se precia de dar cabida a una textura y suavidad sin precedentes, a las que acompaña un sabor afrutado y de impronta gustativa inigualable.

La destilería Dalwhinnie y sus maltas suaves se localizan en el corazón de Red Seal, aportando el refinamiento característico de la marca. Este sitio es el hogar espiritual de Buchanan’s y se encuentra a más de cien mil pies sobre el nivel del mar en la región montañosa escocesa.

Mientras que las maltas de la destilería Mannochmore proporcionan el equilibrio perfecto para brindar a Red Seal sabores aromáticos, respaldados por toques de frutas y nueces.

Algunos de los barriles que existían en Dalwhinnie fueron seleccionados por el master blender para un segundo proceso de añejamiento con el fin de intensificar las notas suaves de vainilla. Esta reutilización de los barriles permite a las maltas madurar dentro de un barril joven y ‘vivo’, además de que previamente fueron ahumados para activar la madera y extraer más sulfuros de los componentes de la malta.

El resultado es un licor en tonos ámbar, el cual posee notas dulces cercanas a la vainilla como el caramelo, el coco y el helado. La segunda ronda de maduración es un proceso que toma tiempo y permite desarrollar los sabores dentro de la malta, para así garantizar la suavidad superior de la mezcla final de Red Seal.