Dependencia emocional
Cuando tu bienestar, tu seguridad emocional o felicidad depende de otras personas o de lo que éstas hagan, digan o piensen de ti, entonces muy posiblemente eres una persona con claros síntomas de dependencia emocional.
La dependencia emocional está alimentada por la falta de autoestima y por aquellas inseguridades personales que alimentan la desconfianza, el miedo y la incertidumbre. Debido a todo ello, la necesidad de buscar seguridad y control aumenta de forma exponencial.
Aquí encontraras como superar la dependencia emocional con algunos tips, y puedas poner un alto a esos apegos.
1.-Reconocerla es el primer paso. Nunca podemos solucionar aquello que negamos, ni aquello que no comprendemos. Por lo que el primer paso es reconocer que existe un problema. A veces lo más fácil es culpar a los demás, pero desde ahí nada cambiará. Por eso, tenemos que examinar nuestras relaciones de pareja, familiares o de amistad. Cuando reconocemos un problema podemos comenzar a resolverlo.
2.-Céntrate más en ti. Esto no quiere decir ser más egoísta, sino que te des cuenta de que lo realmente importante es lo que tú pienses sobre ti, y no las opiniones de los demás. Deja de estar pendiente de qué dirán o pensarán los demás; la opinión más importante es la que tienes sobre ti misma. Para ello hay que reforzar la identidad personal y desarrollar una autoimagen valiosa que sea digna de ser respetada y amada.
3.-Comprueba tus reglas. En ocasiones nos encontramos con personas que han adquirido unas rígidas reglas o creencias sobre cómo tiene que ser una relación y sobre cómo tienen que comportarse los demás. Esas creencias personales -en ocasiones erróneas- son una enorme carga en cualquier relación y se convierten en una gran fuente de constantes decepciones.
4.-Asume la responsabilidad de tus emociones. A veces llegamos a pensar que nuestras emociones vienen de afuera, que todo lo que sentimos viene del exterior, pero en realidad nace de la interpretación y el significado que damos a las cosas que suceden en nuestra vida. Por eso, nadie más que nosotros mismos somos dueños y responsables de nuestras interpretaciones y, por tanto, de nuestras emociones.
5.-Aprende a estar bien a solas. La persona con la que más tiempo vas a pasar el resto de tu vida es contigo misma. Por eso, esa es la relación que más debes de cuidar. Si no estás bien contigo, ¿por qué lo van a estar los demás?