Se ven como parches o bordados, pero en realidad se tratan de tatuajes. Esta nueva tendencia de imágenes en la piel ha cobrado gran popularidad alrededor del mundo: el efecto bordado o embroidery tattoo.

En México, una de las tatuadoras que se han dedicado a experimentar este efecto visual es Paulina Oliver, quien bajo el usuario de @yomera1 en Instagram muestra su trabajo. Con 32 años y originaria de Puebla, Oliver, que actualmente trabaja en la Ciudad de México, lleva tres años dentro de la industria del tatuaje y apenas dos bajo esta técnica.

Entre sus imágenes destacan desde parches de luchadores, pulseras que emulan al arte huichol y hasta flores que parecen haber salido de un bordado. La técnica lleva su tiempo, lago hilo por hilo, línea por línea". Paulina Oliver, tatuadora

El costo de cada tatuaje depende del tamaño y el diseño; sin embargo, una sesión de alrededor de 4 horas se llega a cobrar en alrededor de tres mil pesos, señala Oliver.

En otras ciudades del mundo, otros artistas también han revolucionado esta forma de tatuar, en Brasil, por ejemplo, uno de los  artistas más reconocidos es Eduardo “Duda” Lozano, un tatuador de Sao Paulo que trabaja con la ilusión de parches cosidos sobre la piel.