Que Se Mueran Los Feos
Hace algunos ayeres me di a la tarea de buscar a algún integrante del desaparecido grupo LOS XOCHIMILCAS, conjunto musical exquisito; diferente y con una propuesta escénica atractiva, no había ningún desperdicio sobre el escenario: comedia, personajes y música, Si usted ve algún vídeo de esta agrupación se encontrará que cada uno de sus integrantes representaba una identidad propia de aquella época; divertían al espectador con luz propia y en conjunto ni se diga.
Me di a la tarea de buscar a algún familiar para platicar y conocer la otra cara de la vida de los xochimilcas. En las pesquisas di con Martin Armenta hijo, un verdadero hallazgo; abogado de profesión, aficionado Xochimilquista y compañero tras bambalinas de su Sr. padre. Vivió la época gloriosa del grupo. Del Blanquita a la arena coliseo o a las caravanas artísticas, se empapó de todo el ambiente de aquella época.
Me contó que su padre Don Martín Armenta fue considerado uno de los tres trompetistas más importantes en el mundo; Gleen Miller músico legendario estadounidense de la época de los 30 y 40, lo invitó a formar parte de su orquesta, a lo que Don Martín agradeció, sin embargo prefirió acariciar sus sueños xochimilcas y así fue.
Platica Martincillo, que allá en su natal Cocula existe una estatua dedicada a éste prolífico trompetista mexicano, que ejecutaba magistralmente su trompeta, para dar sonido lo mismo a una ranchera, tropical o una melodiosa pieza de jazz. En general los cuatro músico-comediantes se quedaron inmortalizados en la escena mexicana, habría que darle un repaso a su historia, música y conocer de cerca la riqueza que ha tenido México en éste ámbito.
El amanerado; un macho mexicano; el perezoso y un olvidado baterísta hacían las delicias de aquellos años. Martin Armenta, Cesar Hernández, Gustavo Moreno y Glostora (no dimos con el nombre)
Atrévase a cantar, bailar y gritar: ¡vivan los Xochimilcas! ¡Decir xochimilcas es decir México!