La Ponzoña Más Letal

David
Cuerpo

Como si se tratara de algún guión extraído de una de aquellas películas que tratan de enfrentar a personajes de dos mundos distintos en escenarios ridículos me resulta el combate que ofrecerán Mayweather y McGregor. Me pregunto si el resultado será similar a King Kong versus Godzilla, Alien versus Depredador o Freddy versus Jason.

Hay que reconocer que los gringos son expertos en hacer del morbo un gran negocio y venderlo como magnífico espectáculo. Desde la gestación de la pelea se han esmerado en inyectarle muchas expectativas. Primero para que Floyd regresara del retiro profesional únicamente para ahogarse todavía más en las aguas de la riqueza representadas por billetes verdes en lo que pronostico, será el escenario perfecto para ganar dinero fácil. Entiendo que el retador irlandés tenga talento para desplegar poder físico dominante en su deporte, pero desafiar a un boxeador que colgó los guantes hace unos años con récord perfecto de 49-0 venciendo a los máximos exponentes de su categoría no se debería de tomar a la ligera y más si pactas combatir en su terreno.

McGregor está acostumbrado a pelear con todo su cuerpo y el inhabilitar sus extremidades inferiores sería como tratar de ganar lanzando golpes con las manos en una silla de ruedas. No sabe pararse como un boxeador, no tiene el juego de cintura y de piernas que se requieren para aguantarle un combate entero a Mayweather. Puedo entender que el estilo de Floyd no es el de lanzarse al frente pero vaya que hay que tener talento para hacerse de humo y no recibir golpes, esquivar metralla y con movimientos astutos hacer ver mal al rival. Para englobar la idea, me parece casi imposible que Conor, con cero experiencia profesional en el mundo del boxeo, sea capaz de derribar a Money. Sobre todo después de ver los videos que lo exponían en una sesión de sparring en el que claramente se observaba la carencia de estilo en el parado, manejo de la guardia, la ejecución correcta del golpeo al cuerpo y a la cara así como ser presa fácil al no tener manejo del espacio con movimientos laterales.

Esto ya no es deporte, no es un combate ni un espectáculo: esto es morbo puro. Supongo que a nadie le interesa el resultado sino ver a dos personajes sobre un ring tratando de hacerse daño y poner frente a frente a dos disciplinas de combate que están vigentes y de moda a medirse. Algo así como esos pensamientos locos que inundan nuestras mentes de vez en cuando con preguntas como "¿Qué pasaría si pones a pelear a una tarántula contra un escorpión?" "¿Quién ganaría?" Y es tanta la obsesión que no falta el enfermo que lleva  a cabo el experimento y los encierra en un espacio reducido para observar cuál de los dos tiene la ponzoña más letal.

Si me piden que trate de imaginar lo que pasará les puedo decir que veo a Mayweather fiel a su estilo con un desesperado McGregor tratando de caminar en todas direcciones con movimientos rústicos intentando una y otra vez conectar, siquiera, un solo golpe de poder a un sonriente y burlón ex campeón del mundo; consumiendo los minutos de la pelea en busca de que el irlandés explote y use ilegalmente sus piernas para sacar su frustración y así terminar el combate antes de lo esperado por una descalificación.

Al final nadie pierde nada y la idea es vender. Es un show y como tal, la gente que pague por el evento estará hambrienta de emociones y aquellos que están detrás de la organización del circo tendrán que adiestrar bien a sus animales para que el público regrese a la siguiente función.