Échame la mano

El tonto
Cuerpo

Científicos británicos han desarrollado una mano robótica impresa en 3D, es  capaz de reproducir melodías simples en el piano. Aunque no alcanza aun tocar un concierto competo, es un paso hacia la reproducción de movimientos más naturales. Y esto permitirá investigar la mecánica pasiva para ahorrar energía y se podrán estudiar sus aplicaciones médicas.

Hecha con materiales rígidos y blandos, han reproducido tejidos de ligamentos y huesos de una mano humana, pero no los tendones ni los músculos, por lo que los dedos no pueden moverse con independencia. A pesar de su limitante en  la movilidad de la mano robótica en comparación con la humana, los investigadores han descubierto que es posible un rango de movimiento sorprendentemente amplio.

  Los resultados  podrían dar un gran salto sobre cómo diseñar robots capaces de realizar movimientos más naturales con un uso mínimo de energía. El movimiento complejo en animales y máquinas resulta de la interacción entre el cerebro, el ambiente y el cuerpo mecánico. Las propiedades mecánicas y el diseño de los sistemas permiten movimientos complejos sin gastar casi energía.

La impresión 3D La mano humana es increíblemente compleja, y la recreación de toda su destreza y adaptabilidad en un robot es un gran desafío de investigación. La mayoría de los robots avanzados actuales no son capaces de realizar tareas de manipulación que los niños pequeños pueden realizar con facilidad.

En los últimos años, los componentes blandos han comenzado a integrarse en el diseño robótico gracias a los avances en las técnicas de impresión 3D, lo que ha permitido a los investigadores aumentar la complejidad de estos sistemas pasivos.